Mi triste historia

Hola amigos...

Aquí donde me ven, me siento atribulado. Salí de la rumba el sábado a las 5:30am... El metro lo abren a las 6am asi que me quedé esperando media hora a que abrieran y me monté para ir a Atocha, y luego tomé el tren para ir a casa, pero me quedé dormido y me fui a la mierda, fuera de madrid. Llegué a mi casa a las 9am. Debí echarme a dormir de una vez pero no podía y hoy, a una semana de lo sucedido, me cuesta conciliar el sueño y dejar de pensar en todo.

En Madrid he tenido la oportunidad de conocer varias personas muy "guays", la mayoría extranjeros. La mayoría alemanas... Bueno, para hacer la historia corta, solo digo que me engolosiné y empecé a salir con varias chicas al mismo tiempo, aunque siempre con discreción; pero ya la discreción se fue a la mierda. Sus nombres son, digamos, Miranda, Marisabel y Marina. Tres (3) alemanas. No importa como las conocí, solo decir que fue gracias a un amigo venezolano que me las presentó. Son Erasmus, ya saben, ese programa de intercambio dentro de Europa al que muchos se refieren como "Orgasmus". Conocí primero a Marisbael (a partir de ahora la rubia) y a Marina (a partir de ahora la bella) el mismo día; y a la puta Miranda la conoci después (a partir de ahora la puta).

Cuando las conocí, la rubia fue muy evidente con sus miradas. Me di cuenta al momento que estaba interesada en mí, asi que la tuve en mi lista de espera (como todo un fucking latin lover). El problema es que no me gustaba tanto. Me gustaba más su mejor amiga, la bella. No es una miss, pero es una alemana con pinta de latina, y nada, me gustaba más y ya. Salimos un par de veces, al cine, a comer, con ellas y con el grupo entero. En una de las salidas, conocí a otra amiga de ellas: la puta. ¡Maaarico! El queso que me profesaba no era normal; demasiado evidente. La verdad es que ser latinoamericano tiene sus ventajas aquí en Europa. El problema es saber aprovechar las ventajas y no cometer errores absurdos, como el que estaría a punto de cometer. Tampoco me gustaba esa, pero cuando uno anda quesúo se puede dar los besos con lo que se mueva, díganlo ustedes... Lo saben.

Pues nada. Volví de Holanda y la puta me dijo para salir ese fatídico viernes (hace una semana) con sus amigas. Cuando me encuentro con ellas, eran cinco (5) alemanas. Las 5 estaban chéveres. Pero luego llegaron más chicos y se emparejó todo. Menos mal, porque no me sentía tan a gusto con tanas mujeres guapas, por contradictorio que suene. Estábamos volviéndonos mierda con unos chupitos (shots) regalados a 1€. Le brindé chupitos a la gente, y yo me tomé como 13. Ahí estuvo mi error. 13 de la mala suerte.

La puta estaba con una tocadera y una acariceadera. Yo, quesúo, me lo pasaba bien. Pero cuando caminábamos por la calle, yendo a la discoteca, me ponía a hablar con la rubia y la bella y bueno, la cosa era diferente, mi corazón latía de verdad. Antes, la rubia no me gustaba, pero ahora, coño, me agrada más. Un hombre también tiene derecho a confundirse. Y la bella es la bella. Pero qué putada la que estaba a punto de cometer.

¿A qué se debieron mis acciones de esa noche? Bueno, hace dos semanas invité al cine a la bella, la primera de las chicas alemanas a la que invité a salir. Ella me dijo que no podía porque tenía que hacer cosas de la uni. Naturalmente, yo lo tomé como un rebote, así que decidí pasar de ella. ¡Neeeext! Me enfoqué en la rubia. Aunque de vez en cuando la puta incordiaba en mis pensamientos.

Fuimos a un lugar donde ponen salsa, merengue, reggaeton y bachata. Mi terreno, mi área de experticia. En el camino hablé mucho con la bella, y estuvo muy bien, y me cogió del brazo mientras andábamos. Mi corazón latió, amigos. Pero en mi mente ella me había rebotado, así que no tenía mucha esperanza. Ya yo estaba bajo los efectos del alcohol. La bella le dice a sus dos amigas que yo bailo muy bien. Ya en la discoteca, la primera que agarré fue a la fácil, a la puta, y la besé sin esforzarme. Pero algo raro pasó. Ella se notaba algo arrepentida. Me dijo que dejáramos de bailar porque yo debía bailar con las otras dos alemanas, porque lo habia pormetido =/. Puta. Pero no bailé con las otras en ese momento. Las 3 se fueron al baño, y no salieron sino unos 20 minutos después. Mierda. Salieron del baño y todo cambió radicalemente. ¡La puta no me miraba! La misma que me calentó la polla desde hace par de semanas, que andaba con una tocadera y acariceadera, ya no quería siquiera tener contacto visual conmigo. Al contrario, empezó a charlar y bailar (de forma espantosa) con un italiano que conocía poco, pero que sabía que quería algo con ella. Cuando yo buscaba su mirada adrede, ella volteaba y abrazaba al italiano.

Y me puse a bailar con la rubia. Estaba ebria, era las más borracha de las tres. La noté distante, como que no quería la cosa, cuando ella siempre había sido tan dulce conmigo. Con ella fue que hice mejor amistad, pero en ese momento era otra. Sentía que bailaba conmigo por compromiso. Qué putada.

Luego llegó el reggaeton y me tocó bailar con la bella. Esa si bailó con ganas. Luego bailamos merengue, y hasta bachata. Con ella baile un montón y la pasé muy bien, más bien de lo que debía. Me puse sobón, y ella se dejó. Y pegamos las caras y los labios. Cuando me acomodo para besarla bien, ella volteó la cara y me preguntó: ¿quieres besar a dos alemanas hoy?. Qué putada, qué borracho estaba.

Me pidió que saliéramos de la discoteca para hablar. Accedí, obviamente. Allí me contó un montón de cosas. Para resumir, solo decir que esas tres se contaban toooooooooodo. Desde el momento que conocí a la rubia y a la bella, se la pasaban hablando de mí. Todas se enteraron de aquel nimio momento cuando le dije a la bella para salir y ella me dijo que no podía. Lo chismearon como si hubiese sido el aconteciemiento del siglo.

Le dije a la bella: "mira, tu me rebotaste hace dos semanas, así que no tiene nada de malo haber besado a la puta. Pero vi que tu estabas activa conmigo hoy, y tu eres la que me gusta desde un principio, por eso lo intenté". Me dijo que ella nunca me "rebotó", en un perfecto español. Me dijo que la primera vez que la invité a salir, de verdad tenía cosas de la uni que hacer, y por eso me dijo que no, pero que sí quería salir conmigo. Y pues, como las 3 son amigas y se cuentan todo, y se apoyan (supuestamente), entonces la rubia había renunciado a mí, pero que desde un principio yo le gustaba también. No me jodas. Ya yo estaba condenado desde hacía tiempo. La bella me decía una y otra vez, de manera burlona, que no podía pretender salir con todas a la vez, y mucho menos besar a más de una y en una sola noche. Qué guevón fui. Me dijo que era un pajúo, así, en venezolano. Ya los otros venezolanos idiotas le habían enseñado.

Yo logré marearla e inventarle una labia, de que me han roto el corazón en un sinnúmero de ocasiones, y todo eso. Y que me sentí rebotado por ella. Al final, logré ablandarla (en parte gracias al alcohol que ella llevaba encima) y dejó de insultarme. Empezó a decirme que no todo era culpa mía (¡bien!), que ellas tambien tenían culpa, y que la puta no era ninguna santa, que ella había visto como me calentaba la polla anteriormente. Esa charla, afuera de la discoteca, a unos 7 grados centígrados, duró más o menos media hora. De repente salieron todos los demás: la rubia, la puta y el montón de perdedores detrás de ellas oliéndoles los peos. La puta con cara de culo, sin mirarme. Y la rubia. La rubia, la rubia. Eso sí que me partió el alma. Estaba súper borracha, y con una cara de enojo, de rabia, de decepción, que no tienen idea. Y lo peor, tampoco me miraba =(. Resulta que tanto la rubia como la puta se enfadaron con la bella porque estuvimos solos mucho tiempo, como una hora: media hora bailando, y media hora afuera hablando. Las chicas siempre agarraban un taxi juntas, pero esta vez no. Se empezaron a decir cosas en voz alta, en alemán. La rubia y la puta contra la bella. Se montaron todos en el taxi pero la bella se quedó afuera conmigo, indignada. La puta le reclamaba a la bella que le había acribillado el teléfono con 9 llamadas más o menos. Se pelearon las alemanas "amiguísimas". La bella estaba enfadada con ellas de repente, y se quedó conmigo hablando. A las 6am me acompañó al metro. Ella estaba indignada, y allí estuve yo para darle la razón y despotricar contra la actitud de sus dos compañeras. Así se hace, campeón -_-.

Me dijo que hablaría con ellas a ver qué coño les pasó, y tratar de solucionar las cosas. Me dijo que me llamaría luego para contarme. Y así lo hizo. Yo le dejé bien claro a ella que no quería saber nada de la puta calienta polla, pero que sí me interesaba mucho la amistad de la rubia. Es una chica muy dulce.

Las chicas llegaron a un acuerdo de "amigas". Decidieron que este que esta aquí es a partir de este momento: prohibido. Acordaron que ninguna de ellas saldría conmigo, resolución cuya aplicación se hizo efectiva a partir del momento que la sentenciaron.

Esa es mi triste historia... Simplemente me dejé llevar por eso que dicen de que "si el momento se dio, aprovéchalo", pero no a todos nos sale bien. Menos a los caballeros.

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