Cervezas, chocolates eróticos, tulipanes y Tin-Tin

Me llegó la oportunidad de volver a salir de España. Esta vez el destino fue el vecino del último país que visité (Holanda): Bélgica.



El tiempo ha sido mucho más generoso de lo que fue en Holanda. Este año hemos tenido un invierno inusualmente largo (según dicen los que son europeos), y como consecuencia, la primavera también ha sido larga. He podido disfrutar de paseos al aire libre en parques fabulosos, incluyendo una visita a uno de los famosos jardines de tulipanes que suelen abrir en primavera en estos lados (Holanda y parte de Bélgica). Probé las mejores cervezas del mundo (y también las peores) y degusté una cantidad de chocolates inusual hasta para mí.

Debo decir que Bélgica me ha encantado, aunque sólo haya conocido una pequeña parte. Específicamente, estuve en Bruselas y en Brujas. Brujas es una ciudad sacada de un cuento de hadas, con sus canales, sus castillos de piedra y sus calles adoquinadas. Me parece un lugar perfecto para estar con una mujer, pues el mismo aire que se respira está cargado de romanticismo y deseos eróticos. Lo que me recuerda las tiendas de chocolates y dulces eróticos que venden por ahí. ¡Una maravilla! Y no tengo nada más que decir al respecto.



En cuanto a las cervezas, es para flipar. Estuve en el Delirium Tremens Pub, el bar que tiene el récord de Guiness de poseer la mayor cantidad de distintas marcas de cervezas de todo el mundo para vender. Allí probé la Tokio, la cerveza con mayor grado alcohólico del mundo (18 grados, y no es japonesa, es británica). La cerveza fue un asco. Por supuesto también probé una cantidad de cervezas de calidad suprema, y otras tantas afrutadas, como las de la foto siguiente, de coco y de chocolate.



Los jardines de tulipanes han sido espectaculares, y lo digo yo que soy un hombre no precisamente de esos que les gustan las flores y los corazones. De verdad, cualquiera que esté en Holanda o Bélgica en una primavera dada, no debería dejar de pasarse por uno de esos jardines.



Por último, quiero mencionar mi vista a uno de los monumentos de Europa que más anhelaba visitar desde mi niñez: el majestuoso Manneken Pis. ¡¡No decepcionó ni en una gota de miao!! Simplemente fantástico. La Jeanneke Pis es otro asunto... Bastante perturbador, de hecho. No lo recomiendo.

¡Ah! Casi olvido mencionar que visité el museo de Tin-Tin, el detectivesco personaje de caricaturas producto de la imaginación del autor belga Georges Remi. Me esperaba algo más de ese museo. Tal vez no me impresionó porque nunca me gustó mucho Tin-Tin. Belga aburrido ese...

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